Con Florfit, el concepto tradicional de plantación cambia y se asemeja más a pavimentar. No es necesario cavar ni preparar la tierra, simplemente se “posa” sobre el terreno, como una pequeña alfombra. Al acabar de extender los soportes sobre la superficie, un riego finaliza la operación.

Esta sencillez hace que la plantación de Florfit no precise de personal cualificado ya que viene hecha sobre el propio soporte. La distribución de especies y colores, en el caso de composiciones, vienen plantadas de vivero de origen, por lo que no requiere ni identificación ni distribución combinada en la plantación. Todo ello supone un importante ahorro en horas de labor necesarias para la instalación de una plantación.

Por otra parte, Florfit permite la implantación de cubierta vegetal donde antes era casi imposible o muy costoso (planos muy inclinados, taludes de escasa capa vegetal o excesivamente pedregosos…). Asimismo, el sistema ha demostrado su utilidad también para plantaciones en espacios de accesibilidad comprometida motivada por la presencia de tráfico rodado como rotondas y medianas.